Desconocer cuáles son las características básicas y particulares que identifican a nuestra piel, nos lleva a adquirir muchas veces productos que no son acordes con las necesidades específicas que ella requiere. Tal es así, que si estamos buscando un producto para controlar la grasa terminamos aumentándola, o si queremos suavidad y elasticidad terminamos con la piel del rostro tirante.
Para que no sigas sin saber cuál es tu tipo de piel, a continuación vas a encontrar aspectos que las identifican y que te van a enseñar a conocer las diferencias entre cada una.
*Piel seca: Presenta falta de humedad y se reseca, es opaca, blanca, fina, poros cerrados, con más tendencia a tener arrugas, de aspecto escamoso con tendencia a la rosácea o cuperosis. Puede carecer de falta de vitaminas A,C,B7. La recomendación es usar productos en emulsiones y cremas humectantes y lipídicas.
*Piel grasa: Presenta acumulación excesiva de sebo es brillosa, oleosa, amarillenta, gruesa, poros dilatados, más tendencia a puntos negros, acné, pústulas. Hay 3 tipos de piel grasa: seborreica, deshidratada y asfíctica. La recomendación es aplicar emulsiones, geles y tónicos astringentes con principios activos que reduzcan la producción sebácea.
*Piel mixta: Es una combinación de la seca y grasa. Seca en pómulos, grasa en frente, nariz y mentón (zona T). Se recomienda el uso de productos ligeros como emulsiones, agua micelar, brumas.
Estos tipos de piel también pueden presentar condiciones especiales debido a cambios hormonales y climáticos, la edad, el sistema inmunológico, la higiene, el tabaco, el estrés, el insomnio, la alimentación.
*Piel sensible: Poca tolerancia, sufre sensaciones de incomodidad como calor, tirantez, enrojecimiento o prurito, es frágil, clara y sujeta a rojeces difusas y/o patologías (acné, dermatitis atópica…).
*Piel acnéica: Es una patología que afecta las glándulas sebáceas y los folículos pilosos causada por diferentes factores como hereditarios, actividad hormonal, estrés, medicamentos, entre otros. Hay varios tipos de acné y cada uno debe ser tratado de acuerdo a su condición.
Piel involutiva: Es excesivamente seca, descama, es tosca, con presencia de arrugas, que se deben a alteraciones de las fibras colágenas, surcos y pliegues. El color es amarillo opaco, tipo cetrino, hay disminución del número y tamaño de los folículos pilosos, presenta pigmentaciones e incapacidad para regenerar células, hay reducción de la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
*Tomado de Efraga